miércoles, 9 de mayo de 2012

Comisión de la Asamblea Nacional visitó Mérida para escuchar a colectivos de Educación Especial


El Centro de Desarrollo Infantil del Estado Mérida fue el escenario para que este viernes 27 de abril se realizara un encuentro entre el gran colectivo de la modalidad de Educación Especial y una comisión de la Asamblea Nacional integrada por los diputados Guido Ochoa, Gladys Requena y William Dávila, quienes hacen seguimiento al impacto de la propuesta de transformación que ha planteado el MPPE.
                La primera intervención fue del diputado Ochoa quien explicó que, previo a este encuentro, ya la comisión se había reunido con el Viceministro para la articulación de la Educación Bolivariana, Conrado Romero Mora y la Directora de Educación Especial del MPPE, Yelitza John. En esta reunión, explicó Ochoa, las autoridades ministeriales les mostraron los resultados del censo y diagnóstico realizado por la comisión evaluadora apoyada en el trabajo de la Misión José Gregorio Hernández. En estos se muestran, entre otros datos, que existe un importante número de población excluida que podría estar en el sistema. Sin embargo y así como muchas voces de la modalidad han manifestado, la propuesta no explica con exactitud de qué manera estas personas serán incluidas.
                Por otra parte Ochoa destacó el hecho de que la propuesta tiene sus bases en la realidad venezolana y tanto sus precursores, como principales asesores son profesionales de este país, por lo cual el acompañamiento por parte de la delegación cubana no debe entenderse como un otorgamiento del control ni mucho menos como la copia de un modelo.
                Apuntó además que las autoridades del MPPE fueron enfáticas en el carácter de “propuesta” que tiene este papel de trabajo y que por ningún motivo debe suponerse que hay un lineamiento de transformación, es decir, en la actualidad se están sentando las bases para la discusión y el debate, pero no para la ejecución inmediata de acciones.
                Seguidamente la intervención del diputado William Dávila, se centró en apoyar las ideas expresadas por Ochoa y a la vez destacar a los asistentes la importancia del evento. Dávila comentó que este encuentro y sus conclusiones serían de gran relevancia a la hora de tomar decisiones en el marco de la transformación.
                Al finalizar las intervenciones de los miembros de la comisión de la Asamblea Nacional, cada institución asistente tuvo la oportunidad, a través de la participación de un vocero, de exponer brevemente cuales son los objetivos y base operativa del servicio educativo para el cual laboran. Durante todas estas intervenciones se dejó claro que existen algunos vacíos y superficialidades en el papel de trabajo presentado por el ministerio, lo cual ha despertado preocupación y angustia tanto para padres, como para docentes y profesionales ligados a la educación especial. Temas controversiales como el paso de los niños que atienden los Centros de Desarrollo Infantil a Simoncitos o la desintegración de unidades operativas como los Centros de Rehabilitación del Lenguaje, fueron expuestos a viva voz de especialistas en la materia.
                En el caso particular del Centro de Atención Integral al Ciego y Deficiencias Visuales de Estado Mérida, la Profesora Marina Mota, docente con discapacidad visual, explicó que durante los años de su formación académica, tiempo en el cual la educación especial no contaba con los recursos y avances del presente, vivió la experiencia de apreciar, como muchos de sus pares ciegos y ciegas, desertaban del sistema educativo para dedicarse a la buhonería o cualquier otra actividad que les proporcionara sustento. Señaló que si desaparece el servicio en el cual se desempeña, se dejaría de brindar apoyo a una buena parte de la población estudiantil con deficiencias visuales, corriendo el grave riesgo de regresar a aquellos niveles de exclusión forzada. Esto sin duda sería un retroceso y a la vez una total falta de reconocimiento al trabajo realizado en todo el país por los Centros de Atención Integral para las Deficiencias Visuales (CAIDV).
                En otras intervenciones se hicieron denuncias hacía las autoridades regionales en materia de educación. Las principales y más graves se centran en algunas acciones que ya se han venido ejecutando en el estado Mérida, en el marco de una transformación que, según las autoridades del nivel central no pasa de ser una propuesta. Por ejemplo el Centro de Atención Integral para personas Autistas ya recibió una orden directa y por escrito de no recibir más estudiantes luego del mes de junio, el Instituto de Educación Especial “Emiliano Salcedo” de Pueblo Llano fue disuelto en su totalidad y reubicado su personal, al CAIDV del Vigía se le solicitó todo su mobiliario para prestar servicio al Centro de Diagnóstico y Orientación del Municipio Alberto Adriani. Además ya es noticia pública que los planteles IEE “Los Andes” y Taller Bolivariano de Educación Laboral, han cambiado sus epónimos a los equivalentes propuestos en el papel de trabajo emanado del Ministerio.
                Finalmente tomaron la palabra los padres y representantes. Estos últimos minutos de la asamblea estuvieron llenos de toda la emotividad que transmiten quienes viven la experiencia de tener un hijo o una hija que, por ser especial, recibe de la sociedad un trato estigmatizante. Padres y madres expresaron con vivos ejemplos, poemas y hasta oraciones su gran preocupación por el futuro de la educación especial, sobre todo cuando los responsables de explicar y aclarar dudas han estado lejos de cubrir sus expectativas, aumentando con pobres respuestas sus niveles de angustia.
                Los comisionados por la Asamblea Nacional regresaron a la capital con un buen cúmulo de información y papeles de trabajo de los que se puede, sin duda, esbozar una propuesta cónsona con la realidad y que recoja el sentimiento del colectivo. Esto es lo que espera la familia de la modalidad de educación especial en el estado Mérida; familia que está demostrando mucha seriedad, madurez y conocimiento del tema que les atañe. Esta no es una discusión politiquera, de paros, gritos, panfletos y consignas. Es un debate de altura, con ideas y profundos planteamientos por parte de quienes se sienten directamente afectados. Mérida espera una respuesta y un discurso con estas mismas características. (Medios/CAIDV)

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